Educando niños bilingües

by Lucy Windevoxhel

Si está leyendo este artículo, probablemente está criando niños bilingües en un entorno monolingüe. Como patóloga de lenguaje que vive en el sur de la Florida, he trabajado con muchos niños que a la edad de 2 ó 3 años sólo hablaban español y, pasado el tiempo, al reencontrarme con ellos descubro que hablan casi exclusivamente inglés. Hasta hace sólo 6 meses mi hija de tres años hablaba únicamente español, sin embargo ahora parece querer hablar más y más inglés, así que estoy preocupada (¡y ocupada!) tratando de mantener su competencia en nuestra lengua materna.

Creo que la crianza de los niños bilingües gira en torno a la celebración. Celebrar, disfrutar, abrazar y aceptar nuestras raíces, así como aceptamos y abrazamos las de nuestro entorno actual. Las sugerencias que proporciono a continuación provienen de mi propia experiencia como terapista y como madre, pero también de lo que he visto que funciona para otras familias.

Celebremos nuestra cultura: Los niños deben conocer y sentirse orgullosos de su origen. "Nuestra familia proviene de este lugar". En otras palabras, es importante compartir con orgullo y alegría las costumbres de nuestro país de origen, sin criticar otras culturas. Háblele a sus hijos en su lengua materna. Si es posible, mantenga un círculo de amigos que hable el idioma que usa en su hogar. Léale a sus hijos en su idioma materno. Cante con sus ellos en su idioma natal. Cocinen comidas tradicionales juntos. Muéstreles fotos del país del que proviene y, de ser posible, ¡visiten su país de origen!

Celebremos la cultura dominante: ¡Recuerde que el país donde viven ahora es el hogar de sus hijos! Nuestros niños están naciendo y creciendo en una cultura diferente a nuestra cultura original, donde, además, se habla un idioma distinto. Lo natural es pues que se sientan atraídos por la cultura y el idioma dominantes. Todos sus maestros, amigos y programas de TV favoritos usan el idioma predominante del país. Así que mi consejo es no rechazar lo que sus hijos traigan a casa, ellos podrían sentirse rechazados y reaccionar a su vez rechazándole a usted. Acepte que su hijo está enriqueciendo su vida al llevar a su hogar la lengua y cultura de su país y abrácelas. Si usted no habla el idioma del país donde viven, pídale a su hijo que le enseñe cosas, encuentre formas de demostrarle que usted entiende que ambas culturas son importantes para él. Después de todo, nuestro objetivo no es que nuestros hijos tengan que elegir UNA cultura o UN idioma.

Celebremos las diferencias: Comparto esto con Uds., porque ha funcionado para nosotros. Soy parte de una familia en la que abundan las nacionalidades. Muchos de nosotros ahora vivimos en países distintos de aquellos en los que nacimos, así que este es, naturalmente, un tema de conversación. Hablamos sobre los lugares donde viven nuestros familiares ahora y de aquellos en donde nacieron. También conversamos sobre los idiomas que hablan en otros países. Mi hija habla inglés y español, pero también ha aprendido palabras en portugués, italiano, francés y lenguaje de señas. Creo firmemente que es muy importante para los niños ver el multilingüismo y el multiculturalismo como procesos normales y deseables. Esto puede ayudar a evitar que los niños se sientan avergonzados por ser diferentes a medida que crecen. Nuestros niños deben aprender desde que son pequeños que las diferencias son naturales. Si aceptamos a quienes son distintos a nosotros les estaremos enseñando tolerancia y, al mismo tiempo, les haremos menos propensos a temer el rechazo.

Equiparemos en casa lo que nuestros hijos están aprendiendo en la escuela: Es importante ir enseñándoles en el hogar un vocabulario equivalente al que están aprendiendo en la escuela. Por ejemplo, cuando mi hija de tres años me dice en inglés que está aprendiendo acerca de los "mammals" en la escuela, le respondo con entusiasmo, pero en español, que "mammals" son "mamíferos" y luego le pido que me cuente lo que aprendió en la escuela sobre los mamíferos (hablándole en español). A pesar de que mi hija habla mejor español que inglés, por lo general cuando hablamos acerca de la escuela cambia espontáneamente al inglés. Yo lo acepto con toda naturalidad, pero le respondo en español y me aseguro de proporcionarle el vocabulario necesario, en español, para que pueda hablar sobre el tema en español también. La mayoría de los preescolares entregan a los padres un calendario de temas para cada semana o un registro diario de actividades. Si su hijo no habla en casa de lo que hizo en la escuela, siempre podrá mantenerse al tanto revisando el calendario o hablando con su maestro o maestra para luego poder tocar esos temas en casa con sus hijos, pero en la lengua materna. El lenguaje utilizado en la escuela suele ser más sofisticado que el que usamos en el hogar. Por eso es posible que el idioma materno de los niños bilingües se quede atrás con respecto al de la escuela, a menos que la familia se asegure de ir proporcionándole a los niños un vocabulario que esté, por lo menos, a la altura del que van aprendiendo en la escuela.

Sea específico acerca de la alegría y la importancia de ser bilingüe: Nunca reprendo a mi hija por hablar inglés. Sé y comprendo que ella quiere y necesita practicar las habilidades que adquiere día a día en la escuela. Sin embargo le recuerdo la importancia de hablar en español cuando compartimos como familia. Le he explicado que si no lo hace podría incluso olvidar el español. Quiero que mi hija perciba la pérdida de un idioma como algo triste, lamentable. Hablamos también con alegría y admiración de las personas que conocemos que hablan varios idiomas y conversamos sobre los nuevos idiomas que nos gustaría aprender.

No deje de hablar en su idioma materno: Hable, lea y escriba en su lengua materna. Asegúrese de que la complejidad del lenguaje utilizado en los libros que comparten en su idioma materno aumenta a medida que sus hijos hablan más. Enseñe a sus hijos a leer en el idioma materno. Algunos estudios muestran que los niños que adquieren un buen vocabulario son mejores lectores, pero una vez que saben leer , el vocabulario nuevo lo aprenden de los libros. Así pues, a medida que las habilidades de sus hijos con el lenguaje progresan, asegúrese de tener libros que empleen un lenguaje un poco más complejo que el que sus hijos ya saben utilizar.

Además de las estrategias antes mencionadas las siguientes ideas pueden ser de ayuda: Ir de vacaciones con miembros de la familia que no hablan el idioma del país donde ustedes viven. Ver programas de televisión en el idioma materno (leí en un blog acerca de una madre que en ciertos días de la semana ofrece a sus hijos la opción de no ver TV vs ver televisión en español). La mayoría de las películas para niños incluyen la opción de cambiar la configuración de audio al español, a veces también al francés o italiano, así que pueden verlos en el idioma materno si la opción está disponible.

Para concluir, le recomiendo analizar cuáles estrategias funcionan mejor para su familia en particular. Y sobre todo, ¡no se rinda! Los niños continuarán aprendiendo el idioma de sus padres si les escuchan hablarlo. Permítales ver el orgullo y amor que siente su familia por su cultura original. Si ustedes muestran respeto y aprecio por la cultura de sus hijos, lo más probable es que ellos acepten y respeten también la cultura de sus padres.

Acerca de la Autora

Lucy Windevoxhel

Lucy Windevoxhel

M.S., CCC-SLP
Patóloga Bilingüe del Habla

Nacida en Venezuela, Lucy reside en los Estados Unidos desde 1993. Mientras estudiaba su maestría, recibió preparación en el trabajo con individuos con Trastornos del Espectro Autista. Es un líder certificado en los Programas Hanen: Se Necesitan dos para Hablar (It Takes Two to Talk) y Palabra Objetivo (Target Word), así como en el Programa Lindamood de Secuenciamiento Fonético (LiPS) y Visualizar/Verbalizar (Visualizing/Verbalizing). Además, Lucy tiene entrenamiento especializado en terapia oral motora a través de talleres de la compañía Talk Tools y de las Evaluaciones e Intervenciones Oromotrices Beckman.